Ampliación de Segundo Piso de AMLO,
fórmula de Ebrard rumbo a Los Pinos




Ricardo Pérez Palacios Durán
México en la Red

Al menos en los últimos dos sexenios la carrera presidencial se ha adelantado.


Desde el Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador comenzó la construcción del camino hacia Los Pinos mediante la crítica cotidiana al llamado “presidente del cambio”.


La estrategia de comunicación fue un baluarte para el tabasqueño, quien dictaba la agenda del día desde su “conferencia mañanera”.


Sin embargo, la apuesta de AMLO tenía alcances mayores y un sustento en acciones de gobierno que sus detractores llamaron “populistas” y que en la actualidad han incorporado a sus discursos de campaña e incluso a sus programas de gobierno.


Muestra de ello es la incorporación de la ayuda económica a adultos mayores, que gobiernos perredistas en otras entidades no han logrado concretar como se hizo y se sigue en el Distrito Federal, y que tanto candidatos de PRI y de PAN ahora presentan como parte de sus propuestas.


Pero el mayor impacto social –que, como siempre, fue cuestionado, resultó ser la obra vial.


López Obrador recargó su gestión el los llamados segundos pisos. Aguantó críticas, cuestionamientos de empresas que no fueron designadas, de empresarios, de constructores, de especialistas, de presentadores de noticias que hoy se erigen como líderes de opinión y lo único que en verdad representan son a las cadenas que les pagan, y muy bien, a pesar de que la “gente” exige escuchar, oír, o leer “la verdad”.


En la actualidad, propios y extraños, habitantes y visitantes gozan y hasta presumen de las vialidades que no se hacían desde los tiempos de López Portillo, que ejecutó Carlos Hank González: los ya, para algunos legendarios, ejes viales.

En ese principio, Marcelo Ebrard, quien se ha distinguido por ser un eficiente operador desde los tiempos de Manuel Cmacho Solís en el entonces Departamento del Distrito Federal, en el sexenio de Carlos Salinas, y después desde su escaño en la Cámara de Diputados como “fiscal” del Fobaproa (“Robaproa”) de Zedillo, y más tarde como contendiente y luego aliado de AMLO para la conquista de la capital, ahora busca, desde el GDF, apuntalarse como candidato de lo que queda de la izquierda para 2012.


Y la apuesta se ubica, una vez más, en la obra vial. Ebrad planteó la ampliación de la Línea 12 (Bicentenario), la extensión del Metrobús y la continuación de los segundos pisos.


En el Estado de México, Peña Nieto tuvo el valor, la osadía o la “inocencia” de cobrar el peaje en su “minisegundopiso” y Ebrard, pese a la animadversión popular busca complacer a los grandes capitales de Santa Fe y seguir la fórmula.


No se olviden que en este país el libre tránsito es un derecho constitucional (todavía) y que nadie tiene derecho a “detenernos”, si uno no falta a las reglas establecidas, con todo lo jodidas que estén.






LA NOTA
El GDF da fecha para segundo piso


El secretario de Obras capitalino, Fernando Aboitiz, anunció que para principios de octubre empieza la construcción de la ampliación del Segundo Piso de Periférico, en sus dos tramos.


Por ello, desde esta semana se empezará a distribuir información sobre el comienzo de la obra.


Los trabajos comenzarán en los dos tramos; el denominado norte, que corre de lo que antes fue el Toreo de Cuatro Caminos Toreo a San Antonio, y el de San Jerónimo a Muyuguarda y su conexión con la autopista México Cuernavaca.


Sin embargo, apenas esta semana se ingresarán los estudios de impacto ambiental ante la Secretaría de Medio Ambiente del Distrito Federal, para que en un plazo de mes y medio se libere la manifestación.


Previo al ingreso del documento, las empresas concesionarias han sostenido reuniones con personal de la Secretaría de Medio Ambiente capitalina y de la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT) para contar con una primera opinión en la materia.


Fernando Aboitiz consideró que estas manifestaciones de impacto ambiental son menos complejas que la que se elaboraron para la Supervía Sur-Poniente, que pretende conectar Santa Fe con Periférico, y que a la fecha son rechazadas por los habitantes de la delegación Magdalena Contreras.